Diario de un Mosquito

sábado, 7 de mayo de 2016

Destino Mármara 6 (Göreme a Finike)

Ya que nuestros amigos del globo han sido tan amables de despertarnos a las 5,30 de la mañana, con los primeros rayos de sol y viendo que se nos aproxima el ciento y la madre de globos, decidimos ir levantando el campamento, pero si prisa. Al final nos va a venir bien el haber madrugado tanto, ya que tendremos tiempo de sobra para buscar un hotelito “apañao” y hacer turismo por la zona. 

Sin duda ha sido el mejor amanecer que hemos tenido en todo el viaje y de los mejores de nuestra vida. Viendo salir el sol en un paisaje mágico y ver como poco a poco se va llenando el cielo de globos... hasta parecer la feria de Utrera. Con todos los globos que nos pasaban por encima, descendiendo a saludar y a sacarnos fotos.


Viendo que nos hemos convertido en una atracción turística más, recogemos las cosas mientras desayunamos el melón que compramos ayer e iremos tirando al pueblo.

Estaremos a escasos kilómetros de Göreme, no sabemos si vestirnos de astronautas o de personas normales. Cometemos el error de decir eso de... "para 3 kilómetros... paso de ponerme la ropa de la moto y volver a cambiarnos en el pueblo".
Me pongo la chaqueta de la moto, el pantalón fino de verano y las zapatillas de deporte, salimos por la pista, no se porqué, me da por rodar en el hueco superior que se forma entre las dos rodadas de un coche, voy lento y sin darme cuenta pillo una piedra que me frena de golpe la moto, me desequilibro, echo el pie en el suelo, no llego y.... al suelo y moto en todo lo alto (otra vez mi caída estándar, un día tendré que patentar este sistema de bajarme de la moto). La moto está perfecta pero esta vez la pierna ha salido tocada.... por gilipollas.
Para mi desgracia, en ese momento no había ningún globo cerca. Una pena, me hubiese gustado encontrar esa escena grabada desde el aire en youtube.


Javi me ayuda a levantar la moto y la movemos hasta ponerla en un sitio en el que me pueda montar sin problemas. El dolor y escozor de la pierna hace que me cueste andar y apoyarla. He tenido suerte, no está rota, pero al caerme me he golpeado con la estribera, me he arañado con media moto, tengo toda la zona completamente hinchada y me ha salido un bulto como una pelota de tenis. Me vuelvo a subir a la moto y seguimos dirección a Göreme. Los escasos kilómetros por pistas de arena que hay hasta salir a la carretera, se me hacen eternos con eso de ir de pié en la moto.


Llegamos a la población, cafeterías están aun cerradas, por lo que aprovechamos para dar una vuelta por la zona. Aparcamos en una pequeña plaza donde vemos que hay una que está abriendo, así que desayunaremos aquí. 
Tras tomar algo sólido y un par de cafés, nos acercamos a la oficina de turismo a pillar unos mapas de la zona y nos damos una vuelta para ver si encontramos.

Vemos un hotel con buena pinta y nos comentan que acaban de reformarlo y han abierto hace poco. 

     - "Vamos a preguntar, que si han abierto hace poco estarán deseando pillar gente".

Hablamos con el chaval de la recepción y tras algún regateo, nos dejan una habitación doble grande, con el desayuno incluido por casi 40 euros al cambio y que aparquemos las motos frente a la puerta del hotel. También nos dice que si queremos, aunque son las 9 de la mañana, ya podemos disponer de nuestra habitación. Aparcamos las motos en la puerta y mientras descargamos, sale el recepcionista a poner unos conos naranjas alrededor de estas.

La habitación la tenemos en la primera planta y al subir las escaleras nos damos cuenta de la idiotez del día: entre las agujetas que tenemos en las piernas de tanto andar agachados subiendo y bajando escaleras en la ciudad subterránea, y yo encima con la pierna dolorida, no hay forma de subirlas y bajarlas de forma digna (¿os acordáis de Chiquito de la Calzada?) Como sería la situación, que a los dos nos dio un ataque de risa.

Soltamos las cosas en la habitación, nos pegamos una ducha y bajamos a hablar con nuestro amigo para ver eso de los paseos en globo como va. Sería un crimen irnos de aquí sin sobrevolar la Capadocia en globo, aunque mas crimen es la puñalada a la cartera que te dan por hacerlo, aunque la verdad, merece la pena.

Hay varias empresas a elegir, pero nos dice que "estas tres" son las mas seguras, con pilotos con mas de 10 años de experiencia. Vemos que una de ellas tiene varias recomendaciones de “Trip Advisor” y similares, así que nos decidimos por esa. Mañana nos recogerán al amanecer en la puerta del hotel para llevarnos a dar una vuelta en globo al amanecer (como el del globo sea el mismo que nos despertó, se lo pincho)

El día de hoy nos lo tomaremos en plan de relax y hacer algo de turismo.
Nos damos una vuelta por las calles del pueblo y los miradores que tienen, nos tomamos unas cervezas junto al primo de Tom Petty, y a la hora de comer nos metemos en un pequeño restaurante (la "lentis soup" exquisita). Por primera vez en el viaje nos pegaremos una siesta y tras esta, de vuelta a la moto a hacer un recorrido circular por los valles de la zona.


Regresamos ya entrada la noche al hotel, nos tomamos unas cervezas, nos pegamos una buena cena y nos vamos a sobar, que mañana hay que madrugar. 

Al amanecer tocan diana. Nos vestimos mas siendo zombis que personas y bajamos a la puerta del hotel, nos recoge una furgoneta y nos lleva a la empresa de los globos. Nos ofrecen un desayuno buffet, pero a estas horas no me entra anda. Al rato nos vuelven a montar en la furgoneta y nos llevan cerca de la zona donde acampamos anoche. Nos indican cual es nuestro globo y allí que vamos.

Nos montamos en el globo teniendo la impresión que entramos en el camarote de los hermanos Marx (18 personas en la cesta, piloto y copiloto incluidos)


El piloto era lo que en España diríamos... "un cachondo", siempre estaba soltando comentarios graciosos. A medida que ascendemos, el cielo se va llenando de globos.  Hay momentos que parece que reina el caos y el descontrol, tienes un globo a escasos metros, miras abajo y tienes a otro que, como ascienda rápido nos vuelca la cesta, etc... Pero por el walky-talkie se van avisando entre ellos y saben en todo momento que es lo que tienen alrededor.


El dominio del piloto era digno de admiración, por un lado en como evitaba chocarse con otros globos y por otro como aprovecha las corrientes para acercar el globo a escasos metros de la pared y que las corrientes de aire nos ascendieran sin llegar a tocar la roca, nos iban explicando los diferentes valles y nombres que tenían las rocas de la zona y pasaba rozando la cima de estas…

En una de estas le digo a Javi:


     - "Killoooo.... ¡¡allí hay uno que ha picado suelo!!"
     - "¿Que dices tio?... Joder es verdad"

Vemos como en medio de un melonar, en un lugar casi inaccesible, hay caído uno de los globos, está la cesta en el suelo, con todo el mundo dentro y el globo a medio hinchar.

El copiloto avisa al piloto y avisa por el walky, mientras el piloto nos dice que no pasa nada, que es una maniobra "normal".  
Por lo que yo veo, según mis grandes conocimientos de "Aeronáutica Básica Aplicada a Espacios Abiertos", adquiridos en la Universidad de Wisconsin un fin de semana de puente, creo que el piloto ha bajado demasiado, se ha metido en una zona donde no hay corrientes de aire y allí se ha quedado, encajonado en un hueco. Así que ahora tendrán que ir en vehículos a buscarlos.

     - "Javi... menos mal que hemos pillado el seguro"

Tras pasar los valles, sobrevolamos el pueblo, y unos kilómetros mas adelante, llegamos a la zona de aterrizaje: un melonar con el suelo lleno de agujeros y en pendiente.

     - "¿Allí vamos a aterrizar?...no si verás tú como aún nos vamos a reír".


Aparece el todo terreno de la empresa con el remolque y deja el remolque en el estrecho camino de tierra, única parte estable y horizontal del la zona, mientras el piloto dice... "hemos encontrado un aparcamiento, vamos a comprobar mi puntería", y se dispone a dejar la cesta sobre el remolque (que mide lo mismo)

     - "Killooooo....no me lo puedo creer"
     - "Ofú que bastinazo"


El piloto comienza a ir soltando aire, maniobra mientras el copiloto lanza un cabo a los del suelo, para que sujeten el globo.... bajamos, bajamos, bajamos…



     - "¡¡Hijooooputaaaa....!!  Aterrizaje perfecto encima del remolque".
     - "Este tío es un crack".
Como es lógico toda la gente rompió en aplausos. Nos bajamos de la cesta y nos hacen nuestro "bautismo de vuelo", colocan una mesita con champan y unos dulces, descorchan la botella, brindamos todos y nos dan nuestros diplomas... ea, ya hemos montado en globo, una cosa menos de la lista. 

El resto del día lo pasamos de turismo por la zona, de cervezas y comiendo platos típicos del lugar.



(Vídeo resumen de lo que va de relato)


Nos levantamos muy temprano, sobre las 4.30am. Hoy nos marchamos de la Capadocia, tenemos que hacer una tirada larga, pero antes, queremos ver unos valles de la zona, así que o nos pegamos el madrugón o no lo vemos. Sarna con gusto no pica.



Salimos sin desayunar, lo haremos a la vuelta. Regresamos al hotel a eso de las 9 de la mañana le preguntamos que cuando tenemos que dejar la habitación, nos responde que como nos hemos pegado el madrugón, subamos a acostarnos y a eso de las 11,00 nos despertará y nos tendrá preparado un desayuno.

Puntual como un reloj suizo, nos despierta, subimos a la terraza y nos tomamos buen desayuno a base de te, algo de bollería y mucha fruta fresca. Cuando bajamos a recoger las cosas, nos dicen que no tengamos prisa en marcharnos, que no hay problema. Nos pegamos una ducha, ya fresquitos cargamos las motos y mientras lo hacemos, aparece el dueño del hotel a interesarse por nuestro viaje. Nos explica que hace poco compró el hotel y lo ha reformado, que si la tienda que hay aquí al lado es suya, etc.

Nos despedimos de esta gente tan amable, salimos de Göreme y vamos dejamos la Capadocia no sin pensar que merece la pena pasar, al menos un día mas perdiéndonos por estos paisajes.

Llega un momento en el que no lo tenemos claro, no se si nos hemos liado. Nos hemos venido arriba, hemos salido "pa´lante", "pa´lante", con la emoción y ni siquiera hemos sacado el mapa del topcase.  
Vemos a un policía en moto, lo paramos y por gestos, le explicamos donde queremos ir (esto es más rápido que parar, quitarte los guantes, bajarte de la moto, abrir el topcase, buscar el mapa, etc...)
El policía saca el móvil, habla por radio y después nos dice que lo sigamos, que él nos lleva. Se monta en la moto, pone las luces.... y vámonos que nos vamos.

     - "Manué... el tío para ir por la avenida del pueblo le va dando eehhh…"
     - "Al menos sabemos que no nos va a multar.... jajaja"

Salimos a la carretera y la pone a mas de 140Km obligándonos a ir detrás con la lengua fuera hasta llegar a la siguiente población. Nuestra escolta nos deja en medio del pueblo y nos da unas indicaciones. Nos estrecha la mano, le damos las gracias y se despide de nosotros para volver a sus labores.

Aprovechamos para acercarnos a un taller para que comprueben el kit de arrastre de Javi, que desde que se lo han cambiado no ha tensado la cadena, al ir a hacerlo esta mañana, el tornillo no gira, así que prefiere que lo vea un mecánico antes de que nos carguemos algo.
Se lo revisan, tensan la cadena, la engrasan y al preguntarle por la cuenta, le dicen que no es nada, no le quieren cobrar. Les damos las gracias y les compramos un bote de grasa para la cadena que echamos en el topcase, que siempre es bueno tener alguno de reserva.


Aprovechamos una parada en una gasolinera para tomar algo, de paso vemos el mapa y apunto los puntos de paso en un papel para luego colocarlo en mi  "gps particular".


Instalando nuestro particular GPS

Hoy tendremos una jornada maratoniana, queremos llegar lo antes posible a la costa. Por el camino, en una autovía, nos hacen señales y nos detiene la policía en un amplio arcén. Ya detenidos, nos dice el agente que nos acerquemos al coche patrulla. 


     - "Javi....la primera. A ver lo que nos quieren sacar"
     - "Bueno… ya sabes como son estas cosas…"


Suponemos que al ser extranjeros querrán sacarnos algo con cualquier escusa, como ocurre en muchos países. Nos acercamos al coche patrulla y aquí nos indican que en este tramo el límite de 90km/h y Javi iba a casi 110km/h y yo a 105km/h. Nos dicen que somos un "peligro público" y que "somos peligrosos".

Nos enseñan la foto del radar y vemos que es cierto. Es una multa con toda la razón. Nos pide los papeles y mientras que los está rellenando, le preguntamos al agente:

     - "¿Y esto como lo podemos arreglar? somos extranjeros y no sabemos como va".

A ver si nos da una respuesta que sea placentera para ambas partes. Pero no, nos ha tocado un policía de los de verdad y nos contesta:


     - "Detrás de la multa tenéis las indicaciones escritas en inglés, antes de abandonar el pais debéis ir a cualquier banco para pagarla, si lo hacéis antes de 15 días, tendréis un % de descuento en la multa".

     - "Es que estamos viajando, no sabemos ...¿no hay otro modo de hacerlo mas rápido para no tener que parar en un banco y perder tiempo del viaje?"

     - "No, tenéis que ir a un banco".

Mientras dice esto nos devuelve los papeles y hace gestos para que nos marchemos. Pues nada, nos vamos con el justificante del premio y ya veremos si vamos a pagarla o nos hacemos los locos, con suerte no nos llegará a casa. Aunque tienen razón en lo de la multa, tiene cojones que nos diga que somos peligrosos después de ver lo que nos hemos cruzado en estas carreteras, hasta camiones el dirección contraria precisamente por esta misma autovía.



Detenidos por la policía
(ver vídeo en PC, no visible en dispositivos móviles)

Entrada la tarde, llegamos a a Beysehir, una pequeña ciudad situada en la orilla de un lago. Buscamos alojamiento y solo encontramos dos hoteles, entramos en el primero a preguntar, se ve limpio preguntamos directamente el precio de lo mas barato que tienen. El precio (que no recuerdo ahora) nos parece algo normal. Vemos la habitación y está bastante bien, amplia, con aire acondicionado, con una terraza para que podamos poner las botas de la moto.... 

Como hay otro tres calles mas abajo, le indicamos que nos acercaremos también a preguntar. Al llegar al siguiente vemos que tiene ya varios lustros encima y ha vivido tiempos mejores. Preguntamos al señor mayor de la recepción, que sin duda, estuvo en la inauguración del hotel. Nos dice el precio de la habitación, y la diferencia respecto al otro creo que no llega ni a unos 10 euros al cambio.

Nos acompaña para que veamos la habitación y nos metemos en un ascensor que, aunque tiene buena presencia, parece que sube por un sistema de poleas tirado por un elefante. Llegamos a la 4 planta (gracias a Dios) y vemos la habitación. Un trabajador de una inmobiliaria te diría que es "acogedora", osea...lo que viene siendo pequeña para el resto de mortales. Realmente está bien, lo malo es que las camas son pequeñas, Javi no cabría en ella, se le saldrían los pies. Le decimos que lo pensaremos y que preguntaremos en mas sitios, nos volvemos a meter los tres en el ascensor y … ¡ZAS!

Se apaga la luz y se atranca. Al tercer intento vuelve a funcionar y llegamos a la planta baja sanos y salvos. Salimos de este lugar y nos marchamos al otro. Por un poco mas, sabemos que no moriremos en un ascensor al subir con todos los tiestos.

Soltamos las cosas y aprovecho para hacer unas mejoras a mis botas. Hace unos días comenzaron a sufrir un proceso de desintegración progresivo, del que ya veo que no hay vuelta atrás. Agarro el rollo de cinta americana vuelvo a sujetar la suela y ahora también, el talón. En estos casos, una persona lógica aprovecharía para comprarse unas nuevas. Nosotros hacemos una porra a ver si llego a España con ellas puestas o con unas chancletas, hay que darle emoción al viaje.

Desde al terraza tenemos con vistas a lago y una vez aseados, nos sentamos un rato a charlar y descansar. Cuando escuchamos la hora del rezo, nos bajamos a dar una vuelta por el lugar y ver donde cenar. 

Nos aceramos a la orilla del lago, donde hay montada una especie de feria con muchos tenderetes, pequeños carruseles de feria para los niños, música y muchos puestos de ropa. Se ve que hoy termina el Ramadán y están de celebraciones.

Lo raro es que no vemos puestos de comida, solo pequeños restaurantes abarrotados y pequeños puestos, donde venden una especie de "turulo" o "durum" de pan de pita con una especie de pasta rojiza muy pegajosa. Como vemos que hay numerosos puestos de estas cosas y mucha gente comiendo los "turulos", decidimos probarlos (donde fueres....).


Le preguntamos a la muchacha de que están rellenos, pero no habla ingles y nuestro turco no es muy fluido que digamos, así que vamos de valientes nos pedimos uno cada uno sin saber lo que es, y ya de paso un par de latas de refrescos. Nos lo ponen todo en una bolsa para llevar, nos acercamos a parte del paseo que da al lago, nos sentamos en la orilla y mientras que estoy sacando los refrescos, Javi le mete el primer bocado...

     - "AAAHHHGG...Dios como pica esto…pppff" (en este punto diré que Javi no aguanta el picante nada bien).

Veo que la cara de mi compañero de viaje ha cambiado completamente, pasando a estar "colorá" como un tomate.

     - "Joder...que exagera o eres" - Le digo mientras le meto el primer bocado y al poco tiempo, se me cambia la cara. - "Puuufffffff......pues si que pica, si que pica.... me cago en su p….madre"

Mira que a mi me gusta el picante, pero no veas que mal trago. Como estamos muertos de hambre, hacemos de tripas corazón y seguimos comiendo, pero llega un momento en el que Javi me dice.


     - "Tío no puedo... esto pica un montón" - (y lo echa dentro de la bolsa)

Mientras yo me termino el mio mientras pienso en los ardores de estómago que tendré mañana.... pfffff, que mal rato. Javi me ofrece lo que le queda del suyo por si aún tengo hambre y educadamente rechazo su ofrecimiento con un … "¡que disseeeeee, quita,quita!"


Regresamos al hotel y Javi me dice que tiene hambre, así que vamos mirando donde pillar algo para cenar (segundo intento). Vemos un sitio donde dan de comer, el típico bar de "mierda" para que nos entendamos. Ya, a las horas que son, es lo único que hemos encontrado abierto. Es esto u otro puesto de "turulos" radioactivos de esos.


¿Sabéis esos sitios que dices... tiene una pinta de mierda pero la comida, estaba exquisita? Pues no, no era uno de esos lugares. La comida estaba peor aún que el local. 

No hay mucho para elegir, de hecho no hay donde elegir, esta cerrada la cocina y nos dicen que solo nos pueden poner pollo con arroz, una especie de estofado de cordero y un arroz con no se que. Como son platitos pequeños pedimos esas tres cosas para compartirlas.

A los pocos segundos nos ponen los platos en la mesa y a parte unas rodajas de tomate pochos con lechuga seca que nada mas verlas le digo a Javi... "yo eso no me lo meto en la boca".
Echamos mano a la comida y está todo frío y malo, pero siendo lo único que hay y que ya están barriendo el local, pues nos toca aguantarnos. Sin duda fue el peor sitio donde comimos en todo el viaje.

Regresamos al hotel, abrimos la cantimplora de emergencia y nos echamos un ron cada uno por eso de desinfectar el estómago y a la cama a dormir.


A la mañana siguiente, preguntamos en la recepción donde está el desayuno y nos indican que subamos a desayunar a la terraza del hotel que ya tenemos el desayuno preparado. Desde aquí tenemos unas buenas vistas de la plaza y parte del lago. Llegamos a la mesa y no se por qué... llamarnos locos, clarividentes o lo que queráis, pero nos dio por pensar que solo éramos 4 los huéspedes de este hotel, no preguntéis el por que...

Agarramos nuestro plato y como tienen una cesta llena de pan de pita recién hecho, pillamos un par de trozos grandes para el camino. Ya con el estómago lleno, cargamos las motos y nos vamos a seguir ruta. Para variar, salimos y en vez de torcer por aquí, torcemos por allí y nos perdemos por una zona residencial de la ciudad, una vez orientados, en la otra punta de la ciudad, echamos gasolina, sacamos el mapa y apuntamos en el papel la ruta y seguimos.

Enfilamos dirección Antalya, con la intención de ver unas cascadas que hay por la zona. Bajamos por una carretera de montaña hasta enlazar con la de la costa, donde ya el tráfico aumenta considerablemente.



Llegamos al Manavgat  (pueblo donde están las cascadas), en un semáforo vemos a dos chavales en moto y les preguntamos por estas. Nos dicen que los sigamos, que nos llevan ellos. Les damos las gracias y los seguimos hasta llegar al lugar. Aparcamos y dicen que se vienen con nosotros a verlas.  Al llegar al río, aprovechamos para meter los pies en el agua fría y descansar un poco de la "caló", que sentados junto a la orilla, el fresquito se nota tela.



Se coloca Javi para hacer una foto, pero no se la puedo sacar bien ya que hay mucho turista que se cruza, en esto que nuestros nuevos amigos se dan cuenta, se colocan una a cada lado y... comienzan a empujar y echar a la gente del sitio (nos partíamos de risa).

Nos pedimos unos refrescos e invitamos a nuestros "escoltas". Mas tarde volvemos a la carretera y nos despedimos de ellos en un semáforo.
Continuamos hasta el teatro romano de (uno de los mejores conservados del mundo), aquí hacemos una parada en un pequeño puesto en la carretera para tomarnos un zumo de naranja narutal y pillar unas botellas de agua.

Desde aquí continuamos hasta llegar a Finike al atardecer. Al atravesar esta población nos llama la atención lo animada que está, calles llenas de gente, muchas terrazas con gente tomando algo... Valoramos quedarnos aquí pero mañana por la mañana queremos ver las ruinas de Mira y el pueblo de Demre, que es donde están, lo tenemos a tan solo 30 kilómetros.


     - "Bueno, vá... seguimos a Demre, al ser tambien población de costa, estará igual de animado que esto".

La carretera va paralela a la costa, entre las calas y pequeños acantilados. Hay muchas curvas y el paisaje es muy bonito. A estas horas ya el tráfico se ha reducido y lo que vemos son las familias que están ya abandonando las calas de la playa y poco mas.


Llegamos a Demre y nos llevamos la sorpresa. Parece un pueblo fantasma rodeado de invernaderos, todo está cerrado, no hay gente por las calles, todo muy gris, nos metemos con las motos por el interior a ver si mejora pero nada.


     - "Javiiii....fijo que en la próxima curva se nos aparece una orda de zombis a lo Walking Dead
     - "Por la cara... faltan las bolas de ramas secas rodando como en el oeste".

¿Como es posible que a 30 kilómetros esté la población rezumando vida y esto parezca un pueblo post-apocalíptico? Visto lo visto, decidimos deshacer lo recorrido y volver a Finike, volviendo a ver esta misma carretera desde otra perspectiva y ya a oscuras.

Llegamos al pueblo, vemos un hotel con pinta de normal, trente a unos amplios aparcamientos vigilados.... ¡este es el sitio!.

Preguntamos y nos parece bien el precio (tampoco tenemos ganas de dar mas volteretas, para ser sincero). Ya una vez aseados y con la tarea hecha nos bajamos a dar una vuelta y tomar algo. Vemos que frente al hotel hay un restaurante de pescado con mucha gente, nos acercamos a ver los precios y están bastante bien, preguntamos si tiene cerveza y nos responden afirmativamente y comentan que cierran tarde... ¡¡estupendo!!
Seguimos dando una vuelta y si no encontramos nada mejor, vendremos aquí.

Nos paseamos por la zona y volvemos al lugar, la verdad que después de llevar tantos días comiendo carne, nos apetece pescado (somos de Cádiz y eso tira mucho), encima ayer casi no comer y cenar de pena, necesitamos cenar bien, tanto por nuestro estómago como anímicamente.




Nos recibe el dueño, nos coloca en una mesa y nos da la carta, vemos que hay un plato para dos de pescado variado, así que lo pedimos junto a dos cervezas frías y mientras nos las sirven, el dueño del local conversa con nosotros y nos traen un pan de pita a cada uno por si queremos untar una salsa de yogur mientras esperamos al plato principal y al poco tiempo, aparece la bandeja de pescado con un par de doradas, calamares fritos, gambas, pulpo y mejillones.

La verdad que a diferencia de anoche, cenamos tela de bien.


(Vídeo resumen de la última parte del relato)


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