Diario de un Mosquito

martes, 16 de febrero de 2016

Destino Mármara 1 (Cádiz a Italia)


Unas semanas antes de salir comenzamos con los preparativos del viaje, aunque tampoco hay mucho que planear. La idea es muy simple, hemos juntado todas las vacaciones y días libres, por lo que tenemos un mes de vacaciones. Avanzaremos hacia nuestro destino y a los 15 días de viaje, tenemos que dar la vuelta estemos donde estemos.
La idea es, tratar de llegar al interior de Turquía, a la zona de la Capadocia y regresar. No tenemos ninguna ruta establecida ni preparada, ni viajaremos con GPS, solo nos orientaremos por mapas de carretera, que aún no tenemos, ya que los iremos comprando a medida que vayamos entrando en cada país, o preguntando a la gente, por lo que la ruta será…. a lo que salga.


Lo único que sabemos, es que tenemos que pillar sea como sea el ferry que va de Barcelona a Civitavecchia (Italia) del lunes 6, ya que hemos comprado los billetes, ya que queremos llegar lo antes posible a Grecia y evitar la costa francesa por eso de los peajes y demás.


Una semana antes de salir, gracias a nuestros amigos Carlos y Julio de Motofactory, conseguimos la ropa de la moto para el viaje (Garibaldi) y un par de cascos Nolan con intercomunicadores (Sena10). Con la ropa nueva parecemos hasta motoristas de verdad.

También aprovechamos para hacerles las revisiones pertinentes a las motos. Javi a su Suzuki en PMS MOTORCYCLES (http://pmsmotorcycles.com) y yo a mi Triumph en COOL MOTORCYCLES - Triumph Cádiz (http://www.coolmotorcycles.es/es)



Unos días antes de salir, Javi le coloca los baúles a su V-Strom y la noche anterior, como somos tela de previsores, hacemos el equipaje y preparamos todo lo que nos vamos a llevar.
A la mañana siguiente, Javi saldrá de Cádiz y yo desde Ronda, nos daremos el encuentro en la carretera.

SALIMOS….


Amanece el día, comienzan nuestras vacaciones y el viaje. De los nervios, casi no he dormido, para variar. Salgo de Ronda a las 9h, he quedado con Javi, que sale de Cádiz capital, en un área de servicio de la autovía, cerca de Córdoba a eso de las 11h.
Por fin estreno el intercomunicador, aunque no hablo con nadie, voy escuchando música mientras conduzco, una sensación muy rara. Llego a las 11 al lugar acordado y veo un mensaje de Javi: 

     - "Al final he salido más tarde"-. 


Una hora mas tarde llega mi compañero gaditano asado de calor, lo lógico en esta tierra a estas horas. Aprovechamos ya para comernos un pincho de tortilla de patatas y un par de refrescos bien fresquitos.

Continuamos el viaje algo mas distraídos, contándonos pamplinas y tonterías variadas, es lo que tiene la novedad de los intercomunicadores. La travesía es monótona y aburrida hasta llegar a Manzanares, donde hemos quedado para comer con Ati (el compañero que vino a Mongolia en moto conmigo) y Fátima. Se han acercado desde Madrid solo para comer un ratito con nosotros. Una pena no tener mas tiempo para echar el día con ellos. Unas cuantas raciones, un café cargado, nos despedidos con unos abrazos y a tirar millas hasta Valencia.

En Valencia nos espera Rafa, David, Pau y Alex, que al igual que Ati, también son miembros de la asociación "AVENTUREROS SOLIDARIOS" (http://www.aventurerossolidarios.com), esta gente también recorrieron las pistas hasta Mongolia, pero en un par de ambulancias. Alex nos han ofrecido alojamiento en su casa e invitado a una “Paellada” el domingo junto con el resto de amigos de la asociación.


Ya entrada la noche, llegamos a casa de Alex, vemos la banderola de la asociación colocada y como es lógico, llegamos con una sonora pitada, dando acelerones y armando un escándalo, despertando a todos los perros de la urbanización, que comenzaron a ladrar como si no hubiera un mañana.


     - Mmmm....que raro, no sale nadie

     - Espera que llamo al timbre a ver.
     - Estos cabrones ya están con el cachondeo de no abrir.

     - Tardan mucho ¿no? …KILLOOOOO AAAABRE…!!
     - Uy... espera que tengo mensaje del móvil y dicen que no están, los llamo a ver.

Llamo a Rafa, me dice que están en el sitio donde íbamos a cenar y que nos esperan allí. Pues nada, hemos dado el espectáculo a los vecinos para nada. Vámonos para allá y a ver si encontramos el lugar ese. Al rato llegamos y allí estaban todos, junto con mas amigos que participaron en el "Desafío en las Dunas". Aparcamos, nos acercamos a la mesa y besos y abrazos para todos.


     - "Oye, a nosotros sentarnos en una punta de la mesa para no apestaros demasiado, que venimos ya oliendo a zorro"-


Cena a base de raciones variadas, rato de charla agradable y a la 1.30am damos por concluida la tertulia. Vamos a las motos y mientras esperamos que esta gente coja los coches para ir a casa de Alex. le digo a Javi:

     - “Killo, la 1.30 am y aún no hemos soltado las motos desde las 9 de la mañana, estoy deseando quitarme la ropa esta y pegarme un duchazo”
     - “Pfff...por la cara, y aún nos queda un ratito, no veas que primer día de moto”


Llegamos a casa de Alex, soltamos las cosas, una ducha y a la piscina, baño rápido y nos tomamos la última cerveza y a descansar.



Nos levantamos a eso de las 10 y desayunamos con nuestros anfitriones. Hoy tenemos días de relax por delante, hasta mañana por la tarde no tenemos que coger el ferry que nos lleva a Italia (no sale en fin de semana), así que nos vemos obligados a hacer tiempo. Que mejor manera que pasando el día con buenos amigos.


Poco a poco va llegando la gente a la casa, y vamos pasando el día entre charlas amenas entre baños en la piscina, cervezas y cosas de picar. Mas tarde hicieron acto de presencia las estrellas del día: Las Paellas (muy ricas por cierto), después café, postre, copas y más baños.

Aprovechamos para echarle un ojo a la moto de Javi. Dice que le hacía un ruido la cadena muy raro y vemos que está demasiado floja, así que decidimos tensarla. Aunque ninguno de los presentes tenemos conocimientos de mecánica como para socorrer a un equipo del Dakar (y menos aún Javi y yo), vemos que el kit de arrastre está muy gastado. Parece ser que es el original de la moto y lleva rodando desde el 2007. Ninguno de los presentes le damos más de 2.000 km de vida.



- “Javi... ¿Pa mi que ya siendo hora de cambiarlo, no?. ¿Y con esto quieres tu llegar a Turquía?".

Decidimos ponerle uno nuevo mañana lunes en Barcelona. Llamo a un par de amigos que tenemos en la ciudad condal para ponerlos sobre aviso y ver si pueden conseguirnos uno y un sitio para cambiarlo. Al rato recibo la contestación de Ignasi (GR11 Viajes), un compañero con el que hemos coincidido en varios viajes de aventuras. Mañana por la mañana nos dirá algo, esta haciendo gestiones con su mecánico. Como ya no podemos hacer nada más, seguimos picoteando y pegándonos chapuzones.

Va cayendo la tarde y aprovechamos para dar una vuelta y ver las trincheras de “Entre Pinos”, construidas en la Guerra Civil por el frente republicano. Ya por la noche, nos despedimos de la gente y nos quedamos en la casa con Alex y Carol cenando unas pizzas y dándonos algún baño nocturno en la piscina.

     -“Killo.... aprovecha que ya no vas a pillar una piscina en muuuucho tiempo” 

A la mañana siguiente, recogemos las cosas, nos despedimos de Alex y Carol y a las 9 salimos camino de Barcelona. La idea inicial era hacer el recorrido por carreteras secundarias, ya que hasta las 20h no teníamos que estar en el puerto para coger el ferry a Chivittavechia. Pero al tener que cambiar el kit de la Vstrom, tenemos que llegar lo antes posible, ya que no sabemos lo que tardaremos en encontrar uno. La idea es conseguir uno y si por tiempo, no se lo pueden colocar en el momento, lo haríamos ya en Italia, ya que los billetes del ferry los tenemos comprados con antelación y no lo podemos perder.

Paramos en un área de servicio a repostar y de paso tomar un café y un bocadillo de tortilla, mientras hablo con Ignasi. Nos ha conseguido un kit de arrastre y su mecánico nos lo colocará en cuanto abra el taller después de comer.

Entramos en Barcelona, paramos cerca del puerto olímpico, avisamos a Ignasi (http://www.gr11.net) para que venga a darnos el encuentro y aprovechamos para quedar también con Manuel Rubio (http://moebiusporelmundo.blogspot.com.es), que también estaba pendiente de ver si se solucionaba la papeleta o no.
Tomamos algo de beber mientras esperamos a Ignasi y cuando llega, nos guía al taller que nos hará el favor: “MOTOS JOVANI” (http://motosjovani.com) y comemos por la zona mientras esperamos a que abran a las 15.30h




A la hora indicada, nos acercamos, dejamos la moto y hacemos tiempo tomando un café y algunos refrescos, al rato se incorpora al grupo Manuel (Moebius por el Mundo), entre charla y charla de anécdotas en moto por el mundo, llaman del taller indicando que ya está lista la moto de Javi.
Nos acercamos y le dicen que se de una vuelta a la manzana para ver que tal está, se coloca el casco, sale a la carretera, da la curva y esperamos a que regrese, esperamos, esperamos..... esperamos. 


     - "Joder, pues si que tarda en dar la vuelta a la manzana ¿no?".
     - "Pues no me explico, si no se tarda nada"
     - "A ver si se ha perdido.... ¿Y con este te vas Turquía? pues vas listo"

Al rato largo hace Javi por fin su aparición con la moto.


     - "Killooooo... ¿donde has ido? ¿a por tabaco?"
     - "Ná, que me he pasado el cruce, luego he pillado una obra y no podía girar hasta dos o tres calles más".


Pasada la anécdota de Javi y su paseo por Barcelona, nos despedimos de Ignasi y nos quedamos con Manuel, que nos acercará al puerto para canjear los billetes y tomarnos algo. 

Llegamos, pillamos los billetes y nos indican la hora del embarque. Para hacer tiempo, Manuel nos lleva a un bar a tomar unas cervezas, el PADOOK, un lugar de encuentro de motoristas, un sitio de visita obligada para todo aquel que pasa en su viaje por la ciudad condal. Llegamos y como no... está cerrado (tiene cojones la cosa), pues nada, nos tomamos algo en el que está al lado y aprovechamos para comprar al lado, que hay una tienda de ultramarinos. Pillamos comida y cosas para el barco, que los precios nos han avisado que están por las nube, llenamos los depósitos en una gasolinera cercana y de vuelta al puerto. Aquí ya nos despedimos de Manuel y embarcamos en el ferry.

Tras la típica espera junto a la motos, entramos escoltados por el coche del puerto en el barco. Sacamos la bolsa y las cosas precisas y nos subimos en busca del camarote, a ver con quien nos ha tocado.

Entramos en el camarote y vemos que las otras dos camas ya están ocupadas pero no hay nadie, decidimos soltar las cosas y ducharnos, mas que nada por tener consideración con nuestros compañeros de camarote, que después de todo el día con la ropa de la moto puesta en verano, ya tenemos que oler ligeramente a zorro. Metemos las botas en unas bolsas de basura y las cerramos, que el camarote no tiene ventanas y no es plan de iniciar un conflicto por utilizar armas químicas en tiempo de paz.

Mientas espero que Javi termine, aparece Vicente, un cincuentón que se va con un amigo a pasar un par de días en Roma y después bajar por la costa italiana.

Ya frescos y aseados, subimos a cubierta, pillamos una mesa y aprovechamos que está zarpando el barco para hacer la ultima llamada desde España a la familia.


- "Oye… ¿habrá que tomarse una cerveza, no?"
- "Ppff… ¿3 pavos el tercio?".


Hacemos tiempo para la cena entre paseos por la cubierta y el interior del barco. Cuando llega la hora, nos sentamos en una mesa junto a la piscina y ya acomodados, sacamos la barra de pan, el fuet, un poco de chorizo y pillamos otro par de cervezas.
- Oye ¿pillamos un par de refrescos y me subo la botella de ron?
La idea no termina de convencernos, así que nos pedimos otra ronda de cervezas y a eso de la 1am, nos fuimos al camarote a sobar, las copas para otro día.

Aun no han llegado los dos que comparten literas con nosotros...estupendo. Así si roncan, no nos enteraremos y pillaremos el sueño pronto, caí sobado sin problemas. Si nos dio por roncar como cochinos ya la nos lo dirán estos cuando lleguen al camarote o mañana por la mañana.... haber llegado antes a dormir.


A las 9 am decidimos ya saltar de la cama, ya llevaba un rato mirando las musarañas de la pared en trance y comienzo a tener hambre. Como Javi está también despierto, aprovechamos para ir a desayunar, que con el billete tenemos incluido un desayuno “business”.

El desayuno es digno de mención: Un par de tostadas del tamaño de un liliputiense, un fantástico yogur (de la marca DIA), un zumo que dice ser de naranja (supongo que por el color, no por el sabor), y un café del que mejor no hablamos. Si este es el desayuno “busisnes” de las Lineas Grimaldi... no quiero saber como es el “estandar”. 

Tras ver como insultan a la palabra “desayuno” en este barco, decidimos hacer algo diferente…


     - "Killo...¿y si nos damos una vuelta por la cubierta?"
     - "Vale, la verdad es que no se me habría ocurrido esa idea, ya tenía yo ganas de darla".


Salimos fuera y en esto que vemos a todo el mundo apoyado en la barandilla de estribor, haciéndose fotos y señalando al horizonte como si no hubiese un mañana.

     - "Vamos a ver que hay, igual se ven delfines o algo".


Nuestro gozo en un pozo, ni delfines, ni cetáceos ni barcas de pescadores, está todo el mundo sacándose fotos porque se ve a lo lejos una gran isla.
Veo que sale un marinero del barco y le pregunto:


     - "Sorry, what island it is?"
     - "Yes.... Island"
     - "Ok,ok, but... the name of the island?"
     - "Island.... island".
     - "Corcega, Cerdeña?"
     - "Island… island".
     - "Island?… ofú pisha…. Vale campeón, lo que tu digas…"

Paso de tener charlas absurdas a estas horas de la mañana y a estas alturas tan tempranas del viaje.


El la cubierta a estas horas ya hace calor, entre esto, la jauría de niños gritando en la piscina y el DJ residente que está pinchando una aberración tras otra, decidimos pasar al interior del barco (solo tenemos esa opción o tirarnos por la borda). 

Hacemos tiempo de salón en salón del barco hasta la hora de comer, que repetimos la operación de la cena, sacamos la otra barra de pan, lo que queda de fuet y chorizo. Ya con el estómago lleno nos fuimos a dormir una siesta al camarote, total...no tenemos nada que hacer y ya nos conocemos el barco de memoria.

Tras la siesta, preparamos todas las cosas para que, cuando avisen de la llegada a puerto, solo sea entrar y ponernos la ropa de la moto. Regresamos salones del barco a tomar un café y a hacer tiempo.
Avisan por megafonía que hay que dejar los camarotes (y aún faltan 2 horas para llegar a puerto). Volvemos a por las cosas y nos quedamos allí sentados hasta que nos avisan por la puerta diciendo que tenemos ya que salir. Nos cambiamos y salimos con las bolsas, cascos y botas. Regresamos al salón y a esperar.


Aviso de desembarco... ¡¡por fin!!.
Bajamos a la bodega donde están las motos, cargamos las cosas, nos ponemos las botas y por fin, comienzan a abrir la bodega para que salgan los vehículos. En cuanto dan el aviso al primero, la gente sale escopeteada...se ve que no somos los únicos que están hasta los “mismos” del barco.

En cuanto toquemos tierra italiana, comenzará realmente nuestro viaje...

(Video resumen del relato)


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